¡Noticieros! hoy he elegido un artículo muy interesante sobre las TIC en el aula con niños con autismo. ¿Os apetece descubrir un poco más sobre este mundo cada vez más conocido? Pues ¡adelante síguenos en la lectura!

                Vamos a comenzar esta aportación con una pequeña explicación de qué es el autismo, ¿de acuerdo? Los niños con autismo están caracterizados por graves problemas de desarrollo, afectando a la sociabilización, la comunicación, la imaginación, planificación, falta de atención, de conductas repetitivas… Su origen se debe a anomalías en las conexiones neuronales, que se atribuye a las mutaciones genéticas.

En un aula con discentes con este tipo de trastornos, las TIC han influenciado de manera muy positiva en estos niños. Las TICs han ayudado a maestros y a alumnos a garantizar el aprendizaje a través de unos ordenadores  portátiles exclusivos para estos niños.

Un equipo de ingenieros de la empresa Continuum situada en Boston, desarrolló una computadora portátil llamada “Puzzle Piece”. Esta nueva tecnología fue creada como una ayuda muy importante orientada a la enseñanza, para allanar el camino y solventar algunos de los problemas que se dan en el proceso de enseñanza-aprendizaje con alumnos con autismo. Los maestros trabajan con niños con este trastorno por tarjetas con señales (pictogramas), en una pequeña mesa de trabajo. Según la respuesta que el niño de a esas tarjetas, el especialista debe hacer un registro de la actitud tomada por el discente. En muchos casos este método se convierte en una tarea imposible, ya que cada vez que el profesor se da la vuelta para escribir una respuesta, se corre el riesgo de perder la atención del niño.

Con el nuevo ordenador portátil “Puzzle Piece”, a pesar de que tanto  maestros como  alumnos han tenido que  adaptarse a los medios tecnológicos, se ha notado una clara evolución en la enseñanza y en el aprendizaje en estas aulas. El proceso de esta tarea es el siguiente: se le muestra al niño la imagen de una tarjeta identificada con un código de barras. Si se identifica correctamente, el maestro lo verifica para grabar la respuesta en el dispositivo y una cara sonriente aparece. Si es incorrecta, se registra como una “X” y no aparece ninguna cara sonriente.

 Este proceso se repite de 20 a 40 horas a la semana. Cuando se completa el periodo de sesiones, los resultados del niño son almacenados en una memoria USB, que se adjunta a su cinturón o mochila, asegurando que la información la recibirán sus padres en casa para conocer su evolución o problemas.

Las TICs en el aula para estos niños han funcionado realmente bien, toda la comunidad educativa está entusiasmada con este gran avance en la enseñanza y abogan por estas nuevas tecnologías que cada vez más se abren un hueco en nuestra educación.




¡Aquí os dejo el enlace de este artículo!
http://autismodiario.org/2009/04/07/ordenador-portatil-para-ninos-con-autismo/